Magenta, el programa de Google que aspira a crear nuevas formas de arte
Cuadros, esculturas, canciones... la estructura de las obras de arte no suele ser demasiado innovadora y eso es precisamente lo que el gigante quiere cambiar con su sistema de inteligencia artificial combinado con los mejores artistas humanos.
Editado por: MIT Technology Review
No parece probable que los algoritmos de aprendizaje automático vayan a desterrar a los pintores, cantantes y compositores de sus empleos en un futuro próximo. Pero Google Brain está desarrollando herramientas para emparejar a artistas con herramientas de aprendizaje profundo. El objetivo es crear un equipo humano-máquina capaz de desarrollar nuevos tipos de obras de arte, según el científico Douglas Eck, de la división de investigaciones de inteligencia artificial del gigante de búsquedas, durante la conferencia EmTech Digital de MIT Technology Review que se celebró el pasado mes en EEUU.
Eck espera que la plataforma, llamada Magenta, dé lugar a formas totalmente nuevas de música y arte, de forma similar a las innovaciones artísticas que aparecieron gracias a los teclados, baterías y cámaras electrónicas. Eck detalla que Magenta podría representar un papel similar al de Les Paul, que ayudó a desarrollar la guitarra eléctrica moderna. Pero el responsable afirma su intención de que los artistas estén involucrados en el proceso para forzar los al máximo los límites de la nueva herramienta, como un Jimi Hendrix que sujeta su instrumento del revés, estira las cuerdas y distorsiona el sonido.
"Lo divertido consiste en descubrir nuevas formas de romperlo y ampliarlo", dijo.
Eck, que fue profesor adjunto de informática de la Universidad de Montreal (Canadá), explicó que se sintió atraído por el proyecto porque él mismo se considera un "músico fracasado". Como guitarrista y pianista que antes tocaba "folk post punk" en cafeterías, recuerda que sus seguidores se contaban por "docenas".
Google Brain intenta mejorar los algoritmos de Magenta continuamente para crear canciones y realizar transferencias de arte desde imágenes. Sobre el escenario, Eck tocó una canción de piano generada por ordenador que cada vez resultaba más fácil de escuchar, a medida que la herramienta le iba dando más pautas. El resultado final fue una melodía con todo lo necesario para servir como jingle de anuncio de pasta de dientes.
El mayor reto por ahora consiste en mejorar las interfaces humanas para la tecnología. Los investigadores empezaron con el equivalente de una solicitud de línea de comando, pero Eck matiza que quiere un proceso más "natural" que se acerque a una unidad de efectos de guitarra. Espera que el proyecto atraiga músicos de alto nivel y también a desarrolladores que sigan mejorando la herramienta y encuentren nuevas aplicaciones.
El responsable concluyó: "No creo que máquinas capaces de generar arte por sí solas sean demasiado interesantes. La pregunta es, ¿pueden las máquinas ayudarnos a hacer un tipo totalmente nuevo de arte?"
Eck espera que la plataforma, llamada Magenta, dé lugar a formas totalmente nuevas de música y arte, de forma similar a las innovaciones artísticas que aparecieron gracias a los teclados, baterías y cámaras electrónicas. Eck detalla que Magenta podría representar un papel similar al de Les Paul, que ayudó a desarrollar la guitarra eléctrica moderna. Pero el responsable afirma su intención de que los artistas estén involucrados en el proceso para forzar los al máximo los límites de la nueva herramienta, como un Jimi Hendrix que sujeta su instrumento del revés, estira las cuerdas y distorsiona el sonido.
"Lo divertido consiste en descubrir nuevas formas de romperlo y ampliarlo", dijo.
Eck, que fue profesor adjunto de informática de la Universidad de Montreal (Canadá), explicó que se sintió atraído por el proyecto porque él mismo se considera un "músico fracasado". Como guitarrista y pianista que antes tocaba "folk post punk" en cafeterías, recuerda que sus seguidores se contaban por "docenas".
Google Brain intenta mejorar los algoritmos de Magenta continuamente para crear canciones y realizar transferencias de arte desde imágenes. Sobre el escenario, Eck tocó una canción de piano generada por ordenador que cada vez resultaba más fácil de escuchar, a medida que la herramienta le iba dando más pautas. El resultado final fue una melodía con todo lo necesario para servir como jingle de anuncio de pasta de dientes.
El mayor reto por ahora consiste en mejorar las interfaces humanas para la tecnología. Los investigadores empezaron con el equivalente de una solicitud de línea de comando, pero Eck matiza que quiere un proceso más "natural" que se acerque a una unidad de efectos de guitarra. Espera que el proyecto atraiga músicos de alto nivel y también a desarrolladores que sigan mejorando la herramienta y encuentren nuevas aplicaciones.
El responsable concluyó: "No creo que máquinas capaces de generar arte por sí solas sean demasiado interesantes. La pregunta es, ¿pueden las máquinas ayudarnos a hacer un tipo totalmente nuevo de arte?"
Editado por: MIT Technology Review
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