Primero llegaron los robots industriales, ahora vienen los de las tareas del hogar
Una firma China acaba de adquirir la empresa alemana Kuka, famosa por sus autómatas para la industria. Gracias a esta experiencia, la empresa planea masificar los robots domésticos que hagan cosas como sacar el lavavajillas y ayudar a los ancianos.
Editado por: MIT Technology Review.
Uno de los fabricantes de robots industriales más exitosos del mundo planea introducirse en el desarrollo de autómatas que ayuden a los seres humanos.
El pasado verano, la firma alemana de robótica Kuka, cuyos robots de color naranja butano ya operan en muchas fábricas, fue adquirida por la compañía china de electrodomésticos Midea Group por casi 4.500 millones de euros. La compra refleja el histórico deseo chino de adoptar la automatización. En ese momento, nuestro propio Will Knight explicó que la adquisición era la apuesta de Midea para automatizar el proceso de fabricación de su hardware de origen nacional. Pero Knight también creía que Kuka podría ayudar a la firma china a construir robots domésticos.
Ahora, su última predicción está siendo corroborada. En una entrevista con The Financial Times (de pago), el CEO de Kuka explicó que "Midea no está haciendo ninguna labor de robótica ni de automatización, así que Kuka representa la fase automatizada de Midea. Además, la empresa alemana tiene muy buen contacto con la industria de consumo. Juntos queremos hacer robótica de consumo".
Aún no está claro cómo serán estos robots. Pero dada la herencia de Kuka, es poco probable que sean el tipo de pequeños compañeros robóticos que hacen poco más que hablar y rodar por la casa. Más bien parece que la empresa alemana podría querer desarrollar autómatas capaces de cargar y descargar lavavajillas, preparar una bebida o un plato de comida, y ayudar a las personas mayores a levantarse de la cama. Estas tareas son complejas para las máquinas, pero poco a poco la capacidad de los robots está aumentando, por lo que no sería descabellado dentro de un tiempo.
Es más probable que este tipo de robots sean los que impulsen la adopción generalizada de los autómatas domésticos, frente a sus homólogos divertidos aunque relativamente inútiles. A principios de este año, la firma de investigación de mercado Research and Markets calculó que la industria de la robótica personal podría llegar a superar los 30.000 millones de euros para 2022, lo que representaría un aumento de casi el 40% anual hasta entonces. Sostiene que los robots utilizados para tareas de limpieza y cuidado de ancianos serían los principales impulsores de ese crecimiento.
No debemos esperar que las nuevas máquinas de Kuka tengan aspecto humanoide. De hecho, The Financial Times también explica que la firma "está reimaginando si esos asistentes necesitan tener brazos y cara, o si podrían moverse y funcionar de alguna otra manera".
El pasado verano, la firma alemana de robótica Kuka, cuyos robots de color naranja butano ya operan en muchas fábricas, fue adquirida por la compañía china de electrodomésticos Midea Group por casi 4.500 millones de euros. La compra refleja el histórico deseo chino de adoptar la automatización. En ese momento, nuestro propio Will Knight explicó que la adquisición era la apuesta de Midea para automatizar el proceso de fabricación de su hardware de origen nacional. Pero Knight también creía que Kuka podría ayudar a la firma china a construir robots domésticos.
Ahora, su última predicción está siendo corroborada. En una entrevista con The Financial Times (de pago), el CEO de Kuka explicó que "Midea no está haciendo ninguna labor de robótica ni de automatización, así que Kuka representa la fase automatizada de Midea. Además, la empresa alemana tiene muy buen contacto con la industria de consumo. Juntos queremos hacer robótica de consumo".
Aún no está claro cómo serán estos robots. Pero dada la herencia de Kuka, es poco probable que sean el tipo de pequeños compañeros robóticos que hacen poco más que hablar y rodar por la casa. Más bien parece que la empresa alemana podría querer desarrollar autómatas capaces de cargar y descargar lavavajillas, preparar una bebida o un plato de comida, y ayudar a las personas mayores a levantarse de la cama. Estas tareas son complejas para las máquinas, pero poco a poco la capacidad de los robots está aumentando, por lo que no sería descabellado dentro de un tiempo.
Es más probable que este tipo de robots sean los que impulsen la adopción generalizada de los autómatas domésticos, frente a sus homólogos divertidos aunque relativamente inútiles. A principios de este año, la firma de investigación de mercado Research and Markets calculó que la industria de la robótica personal podría llegar a superar los 30.000 millones de euros para 2022, lo que representaría un aumento de casi el 40% anual hasta entonces. Sostiene que los robots utilizados para tareas de limpieza y cuidado de ancianos serían los principales impulsores de ese crecimiento.
No debemos esperar que las nuevas máquinas de Kuka tengan aspecto humanoide. De hecho, The Financial Times también explica que la firma "está reimaginando si esos asistentes necesitan tener brazos y cara, o si podrían moverse y funcionar de alguna otra manera".
Editado por: MIT Technology Review.
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